martes, 19 de enero de 2010

Anochecer

Yo,
Perdido en otro mundo suplicando decencia a dios
en los oscuros suburbios esperando a que salga el sol
soy el maestro de la noche, mi sutileza es el dolor:
primero la anestesia, luego la perdicion.

Sangre,
se derrama por mi mano, dispuesto a vencer
las necesidades de mi cuerpo, necesito de tu ser,
dame tu cuello, dejame volver a nacer
solo el aroma de la perdicion, no te fallare,
no te dolera, trankila, no te fallare.

Dame,
dame de tu cuerpo, dame hambre,
az que desee seguir vivo asi que dame,
deja que tu cuerpo sea dominado por el mio
deja que absorba los flujos de tu filo
que por besar a la muerte nadie pierde los hilos.

Amanece el nuevo dia, me oculto entre las sombras
desaparecen las injusticias, duermo, por ahora
quizas sea temprano, pero nunka sera tarde,
la noche no cae en vano, no mientras me aquelarre

es el dolor,
el que me motiva para absorber el calor,
de mis victimas, de su color,
tan sabroso, parece pecado para dios,
y tal vez lo sea, pero que se yo?
solo necesito saciar mis instintos

No existen cruces que desvien mi camino,
no existen estacas capaces de dejarme en vilo,
no existe bendicion ninguna, una vez ke estoy maldito
solo se que al anochecer resucito.

Anochecer...
Canciones de cuna pretenden acerme ver
que la gente me teme,
la paralisis de mis victimas demuestra
que no me pueden vencer
pues si no huyes, seras el siguiente en caer.


Me ha salido del alma....

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