Me quedo ciego.

Apenas empiezo a abrirme en mi memoria, y ya tengo cosas en esta nueva vida que se me ha regalado de las que quejarme. Bah, pero esta vez va a ser diferente, lejos de todo ya, aproximándome más a un nuevo atardecer, creo un dia nuevo a través de mis ojos, de mis palabras. A veces me pregunto si alguien que lea este blog no pensará que estoy más colgado que un atún, pero es lo que ofrezco, lo que tengo. Son mis letras, son mis canciones, son mis pensamientos encerrados en palabras de cristal ahumados por los despojo de una vida indeseada que tengo que permanecer viviendo (benditos los ignorantes, los tontos y los que no ven, por ser los seres más felices del planeta, no me cansaré nunca de decirlo).
Mañana es lunes, y como otro día más, al insti...
Estoy empezando a padecer la rutina, cosa que veo muy negativa. ¿Quien no ha sentido alguna vez la necesidad de llorar por la mera impotencia del momento, el puro aburrimiento de ver que pocas cosas cambian, que a pesar de ser diferente, la gente es igual?
Tengo en mis manos aquello que tanto cuesta alcanzar para muchos, pero ¿por qué a mi tambien me tiene que costar? intento ser lo mas eficaz que puedo, lo más efectivo que mis manos y mi cuerpo pueden vender, ¿por qué entonces tengo que vivir tan diferente como a los demás?................................. Pues porque yo lo elegí, porque quien decide tener ojos, está condenado a no sentir lo que los demás sienten. La pena, esqeu yo lo elegí sin saber realmente que es lo que más quiero, y ahora así estoy, condenado como el resto de los que eligen mi camino a indagar en busca de la parte central que compone nuestro magnífico equilibrio, somos una potencia desmesurable, sin un eje que nos mantenga firmes, y estamos condenados a vivir sin ese eje: Una mujer.