Sigue caminando el agua del rio,
el sol aparece, comenzó la mañana,
y el viento del alba,
me lanza un suspiro.
La musica de mi alma
lanza notas de cristal,
tan delicadas como el olor de una mujer.
Escucho el sonido que la natura me regala,
noto como poco a poco mi cuerpo se relaja,
el silencio se funde haciendo barahunda
y un interludio de emociones, despejan mis dudas.
Una caricia, una mirada
de tus ojos, de tu cara, guapa.
El sonido de tu voz
es contundente dentro de mi corazón.
Y llegó el atardecer,
el sol llena de magia, de naranja el mundo.
Espera con impaciencia la luna su turno,
blanca luna, eterna noche.
Cantos de cuna, luceros...
Luces radiantes danzan alrededor de la luna.
El silencio de las olas,
con su tranquilidad hipnotizadora,
recolectora de sueños,
avivadora del fuego interno,
trabajosas y preciosas,
como son tus ojos,
como lo es el mar.
La belleza de no saber,
de no concretar,
de no conocer,
de no olvidar...
Buen poema,es tuyo?
ResponderEliminarSi, que no todo tiene que ser pesimista hombre, jejeje
ResponderEliminarHombre eso esta claro jaja,pues oye,si sigues escribiendo,iwal asta puedes hacer un libro dentro de poco,en plan poemas y eso.
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