martes, 11 de mayo de 2010

Todo se puede comprender.

Desde un insulto, hasta una mala mirada, desde un crimen, hasta una masacre. Y esque en realidad, Nietschze tiene mucha razón que somos explosivos, dinamita pura a punto de hacer "PUM". Somos acumulativos, toda sensación sentida, acaba siendo grabada en nuestra mente, en nuestro corazón. Y se acumula y acumula, hasta que nos da un calambrazo, y actuamos. Por lo que, todo aquello que llamamos un "Acto cruel", y sin para nada decir que deban ser perdonables, sí pueden ser comprensibles, lo que puede ayudarnos a ver la perspectiva de una manera más fria. No existen buenos y malos, existen desgraciados y afortunados. El afortunado siempre juzgará el desgraciado, o bien alegando "que nunca haría eso", o bien, excusando que el tambien ha sido malo y ahora no, en vez de investigar el por qué ha llegado a tal situación de "Locura". El afortunado en cambio vive de su cuento, de su aventura, de su rollo, y esto es debido que ha tenido una vida una serie de situaciones contrariasal del desgraciado.

Mi amiga Andrea me hizo ver, que al igual que hay seres que estan echos para ser productivos de una manera saludable, alegre (afortunada)... deben haber seres echos para odiar, para despreciar (desgraciados). Es el equilibrio, y si hay un Hitler, tambien hay un Stalin, pero ambos humanos, ambos errantes de la vida, por causas comprensibles también.

Conclusión: Somos impredecibles, pero por causas justificadas, lo hacemos todo, por lo que la tolerancia debería mostrarse para ambos.

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