lunes, 10 de mayo de 2010

El soldado

Una bala se dispara, impactando en la piel,
gritos en el aire, tan solo has de correr,
hacia delante,
a tu objetivo has de ver,
solo tienes unas balas,
un arma has de recoger.
Tienes el odio, te enseñaron a morder,
a obedecer a tu dueño
a saber cómo caer,
a pegarte un tiro, de ellos no has de ser
y sin embargo órdenes debes obedecer.

Observa la sangre, los gritos de dolor,
estas poniendo tu carne para tu señor,
ellos en su cuarto sentados
y tu de carne de cañon.
Mientras quien te manda desde el sillon
esta follando cómodo, en su almohadon,
esta noche TU te jodes, o vas al paredón.
Mientras al despertarse el desayuno le espera,
tu debes dar gracias de conservar tu cabeza.
Desde la edad media:
Unos sentados mandando,
otros con cerebros lavados luchando,
mientras unos se hinchan las barrigas,
otros rebanan las entrañas,
y por esa tierra de la que tu luchas,
ellos se enriquecen, a ti sólo te curan,
mientras unos calentitos en sus cunas,
TU pasando frio, durmiendo bajo la luna.

"Ya soy militar, ya soy feliz
ya soy militar.... ¡IDIOTA!!"

Si tienes un arma, es para usarla
te la han dado tus jefes, tendras que dispararla.
¿Quien es tu enemigo?
¿Vietnam, quizas Albania
o tal vez Alemania?
¿Tal vez el Tibet, o Corea Del Norte?
¿Bolivia? ¿Israel? ¿India?
¿Ruanda?

Voy ser tu peor enemigo,
tu tienes un arma, yo mi beneficio
el beneficio de hacerte entender
de que si me disparas tu alma podra caer,
yo tengo mis palabras, asi que atrévete
que aunque mi vida se vaya
si me matas, en tu mente siempre estaré.



Los dos versos en paréntesis, extraidos de "Matorrales"

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